Francia es un país muy extenso y muy poco poblado. Immensos territorios, sobre todo en las zonas de media montaña, siguen poco utilizados por el hombre.

Desde hace 50 años, se han ido creando en estos territorios una red de senderos para grandes marchas. Esta red, señalizada en blanco y rojo, permite atravesar todo el territorio francés a pie, y está en interconexión con los demás senderos europeos.

Tiempos atrás, el burro era un elemento esencial en la vida del campesino Francés y le ayudaba a trabajar. Los burros eran muy numerosos, pero en 1970 casi todos habían desaparecido.

Alguíen pensó que sería buena idea el revalorizar la imágen de este animal.

 
 

La idea fué : poner a disposicón de los turistas, un burro que llevaria la carga y los niños , y caminar junto a él. Así, la marcha puede hacerse en familia. Todos pueden disfrutar de andar en plena naturaleza ya sea, a través de los campos o en montaña, sin riesgo para los más pequeños.

El burro es un animal muy cariñoso. La leyenda dice que es muy cabezota, cosa que es totalmente falsa. Se relaciona facilmente con los niños que llegan a considerarle como uno más de sus peluches. Estos incluso sienten mucha pena al final del viaje a la hora de separarse de esta simpática mascota.

Andar con un burro es pura alegría, ir a su ritmo, descubrir plenamente el paísaje del país visitado, hablar con la gente con la que nos encontramos, volver a vivir tiempos remotos de nuestra infancia...

 

Hoy en día, hay más de 300 especialistas en el alquiler de burros en Francia, Belgia y Suiza. Muchos de ellos son gerentes de albergues o casas de huéspedes donde alojan los turistas. Su cocina es tradicional.

Cualquiera puede llegar a la víspera de su marcha y alojarse en buenas condiciones. Si lo desea, el gerente del albergue  puede indicarle las mejores direcciones en las cercanías. 

Puede alquilar un burro por 1 día o dos, incluso para una semana. Las fórmulas son muy variadas.

El gerente se engarga de preparar los itinerarios y de dar los mapas para no perderse (la mayoría de las veces los caminos están señalizados).

Se ocupa de dar los consejos importantes para que la marcha sea un éxito.

Con el burro, el encargado del alquiler, proporciona un albardo y carteras para su equipaje. El peso máximo aconsejado es de 40 kg.

 
 

Para pasar las noches, puede montar su acampada alrededor del albergue,o bien ir al hotel o a casas de huéspedes. Suele ser el gerente quién se ocupe de hacer las reservas.
Las tarifas son más que correctas :

1 burro para una semana : de 200 a 250 euros

1 noche en casa de huéspedes para dos personas : 30 euros (aproximadamente)

Puede resevar su burro y pagar por transferencia bancaria en la zona euro (indicando claramente los códigos BIC e IBAN) 

La albarda Randoline y la Reposette para niños : visite el website
 

 
 

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Si quiere saber donde pasar unas maravillosas vacaciones con un amiguete de orejas largas, solo tiene que hacer 'clic' en el burro amarillo. Conseguirá la lista de los distintos lugares de alquiler de burros y la página Web de cada uno de ellos en castellano.  
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